Compromiso de los primeros 7 Misioneros Laicos

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Los MLSR con el P. Marcelo Pomar y Ariel Cattáneo (Provincial y Vicario).

(Buenos Aires) Con el corazón agradecido y emocionado, queremos compartir con todos la alegría profunda y serena que nos trae el haber realizado nuestro compromiso como Misioneros Laicos del Santísimo Redentor, el 15 de febrero pasado, en Villa Allende – Córdoba – Argentina.

Somos siete laicos los que realizamos el compromiso: Macarena Sarmiento, Nora Trabucco, Sergio Bertolini, Mariana Sosa, Belén Maza, Verónica Soria y yo (Cintia Cajal).

Macarena, Nora, Sergio, Mariana, Cintia, Belén y Verónica.

Cada uno llegó a este momento con su historia personal, que es historia de amor y redención con el Amado. Hace tiempo comenzamos a caminar y a madurar juntos, compartiendo nuestras búsquedas e inquietudes, con hondura, respeto, risas y espíritu fraterno.

Si bien el compromiso estaba pensado para el 1 de agosto de 2020,  tuvimos que posponerlo, pero siempre tuvimos la certeza que al compromiso ya lo vivíamos. Esto nos dio la serenidad suficiente para calmar ansiedades. Además, coincidíamos en un mismo sentir: “no podemos callar lo que hemos visto y oído”. El Espíritu Santo nos animó y sostuvo.

Finalmente llegó el día que tanto esperábamos.

Hermanos de distintos lugares del mundo hicieron llegar su saludo y aliento, sorprendiéndonos hasta las lágrimas. ¡Gracias por esta experiencia de sentirnos y sabernos hijos muy amados de Dios y de Alfonso!

Un gracias muy especial a nuestro querido padre Marcelo Pomar, Superior Provincial de la Provincia bonaerense, por acompañarnos con su oración, presencia, tiempo y cercanía en este proceso, por ayudarnos a discernir, alentándonos siempre a ser fieles al amor de Dios.

Gracias, Padre Bueno, nada escapa a tu mirada. Danos siempre el deseo de seguirte, de apasionarnos y vivir de cara a Vos,  sostenidos por la Palabra, la Eucaristía y el corazón de la cruz, que es redención y vida nueva. Amén.

Como hicimos el día del compromiso, nos seguimos colocando bajo el amparo de nuestra Madre del Perpetuo Socorro poniendo nuestras vidas en sus manos. Ella nos sostiene junto a Jesús, entre sus brazos, siempre y para siempre.

¡Abrazo grande desde Argentina!