Jornada alfonsiana de los jóvenes misioneros en la Viceprovincia de Manila

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Rezando

“¡Siempre regocíjate! ¡Sé joven, sé santo, sé sano!”. Este es el tema de la II Jornada Alfonsiana de Jóvenes Misioneros (AYMD por sus siglas en inglés), celebrada en la Comunidad Misionera de Lipa del 13 al 17 de julio, organizada por la Viceprovincia de Manila para la Misión Juvenil Redentorista. Asistieron más de 120 jóvenes misioneros de diversas unidades apostólicas y áreas de misión de los Redentoristas, incluidos seminaristas del Seminario de la Misión de San Clemente.

Junto a los directores juveniles locales de la Misión Juvenil Redentorista – de la VP Manila, estuvieron también el Rev. P. Victorino Cueto, CSsR, Superior de la Viceprovincia Redentorista de Manila, el Rev. P. Edilberto Cepe, CSsR, Superior de la Provincia Redentorista de Cebu, Rev. P. Jomil Baring, CSsR, Director Provincial de la Juventud de Cebu, Rev. P. Ramon Jade Licuanan, Secretario Ejecutivo de la Comisión de Jóvenes y Su Excelencia Gilbert Garcera, DD, Arzobispo de Lipa, quien celebró la Misa de envío el último día de la AYMD.

Tenemos muchos motivos para alegrarnos de que, a pesar de la pandemia, nuestra pastoral juvenil haya florecido y cumplido su llamado a ser jóvenes en misión.

El llamado a ser jóvenes nos recordó que nuestra juventud reside en nuestro corazón, dispuesta a dar y estar al servicio de la misión, dejando que el entusiasmo de los jóvenes guíe a la Iglesia.

La llamada a la santidad es una iniciativa que viene de Dios, es un don que todo joven debe estar dispuesto a aceptar. Esto también llama a cada joven a profundizar la relación con Jesús, quien desde su juventud construyó su relación con el Padre.

El llamado a ser sanado es una garantía del Señor de que, en medio de esta pandemia, el Gran Sanador, Jesucristo, tocará el corazón de cada joven. Que cada joven se convierta en un sanador, sanando al mundo herido a través de la gracia sanadora del Señor.

Con motivo del 75° aniversario de la Viceprovincia Redentorista de Manila, la Pastoral Juvenil comparte la alegría de la misión, ¡”regocijarse siempre”! y contemplar constantemente la presencia perenne de Jesús en todo esfuerzo misionero de unidad apostólica.

por Jazmin

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