74 aniversario de la fundación de la Academia Alfonsiana, mensaje del Moderador General

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El 9 de febrero de 1949, en Roma, se instituyó el Instituto de Estudios Morales y Pastorales como escuela interna de la Congregación con el nombre de Academia Alfonsiana. Desde ese día, la “Alfonsiana” se ha desarrollado como un centro de estudio y formación en el campo de la teología moral, y desde 1960 está adscrita a la Pontificia Universidad Lateranense. Recientemente, el Papa Francisco, reconociendo el papel y la importancia de la misión de la Academia Alfonsiana, le confirió el título de Instituto Pontificio.

Roma, 09 de febrero de 2023

Misioneros de la esperanza tras las huellas del Redentor

A todos los Cohermanos
A las Congregaciones e Institutos que forman parte de la Familia Redentorista,
A las Monjas Redentoristas,
A nuestros hermanos Obispos Redentoristas,
A los Aspirantes, Postulantes y Novicios,
A los Laicos y Laicas asociados a nuestra misión y a los Oblatos Redentoristas,
A la Juventud Misionera Redentorista,
A los grupos de Ex Seminaristas Redentoristas;
A los Cohermanos Profesores de la Academia Alfonsiana y a los Profesores Redentoristas de Teología Moral presentes en las cinco Conferencias.

  1. El 9 de febrero, la Academia Alfonsiana celebra su 74° aniversario. Esta fecha es una ocasión de júbilo para nuestra vida redentorista. Este aniversario nos pide conmemorar a nuestro Fundador como Patrono de confesores y moralistas y nos invita, como familia religiosa, a seguir desarrollando una propuesta teológica moral anclada en la benignidad pastoral, en el discernimiento moral, en la formación de la conciencia, dispuesta a escrutar los signos de los tiempos, en la fidelidad a la Palabra de Dios, en el Magisterio de la Iglesia y en nuestras Constituciones y Estatutos. Esta rica tradición moral tiene para nosotros, los Redentoristas, dos fundamentos esenciales: Cristo Redentor y los más abandonados. La teología moral alfonsiana nace del encuentro profundo entre el grito de los abandonados y la proximidad de Cristo Redentor. Nuestra excelencia en la reflexión moral no es, por tanto, una mera cuestión de satisfacer un estatus en las clasificaciones universitarias y eclesiásticas. Está en función de la calidad de nuestro servicio al pueblo de Dios y a los más abandonados. Si este es nuestro norte, teniendo a Alfonso como brújula inspiradora, estamos llamados a leer los signos de los tiempos y a buscar las mejores herramientas para ayudar a formar conciencias adultas capaces de discernimiento moral. Toda nuestra producción académica está orientada al servicio pastoral del Pueblo de Dios, de la Iglesia y de la Congregación. Esto nos da un gran sentido de responsabilidad.
  2. La Alfonsiana hasta nuestros días, con sus retos y alegrías, ha hecho un buen recorrido histórico. El 9 de febrero de 1949 se erigió el Instituto de Estudios Morales y Pastorales como colegio interno de la Congregación con el nombre de Academia Alfonsiana. Hay que reconocer el esfuerzo del padre Leonardo Buijs por esta labor educativa, misionera y evangelizadora, que también dotó a la naciente Alfonsiana de una ratio studiorum. En él agradezco a todos los precedentes Moderadores Generales, que apoyaron este servicio para la Iglesia universal. El 25 de marzo de 1957, la Academia fue reconocida por la Congregación de Religiosos como escuela interna y pública de Teología Moral. En 1960 se incorporó a la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Lateranense como Instituto Superior de Teología Moral. En 1969, con la aprobación de los Estatutos por parte de la Sagrada Congregación para la Educación Católica, se estableció el curso de dos años de la licencia especializada (2º ciclo) y del doctorado (3º ciclo) en teología moral. El 20 de junio de 2019 se concedió personalidad jurídica a la Alfonsiana como “entidad religiosa reconocida civilmente”. El 5 de enero de 2021, la Congregación para la Educación Católica incluyó la Academia Alfonsiana – encomendada al cuidado, dirección y administración de la Congregación del Santísimo Redentor – en la Pontificia Universidad Lateranense como Instituto ad instar facultatis con Estatutos propios, reconociéndola como “centro de excelencia para la especialización en teología moral”. El 19 de enero de 2023, el Dicasterio para la Cultura y la Educación con Oficio nº 00298/2023/E, nos comunicó que el 16 de enero de 2023, el Papa Francisco deseaba conceder, por iniciativa propia, el título Pontificio a la Alfonsiana. El Gran Canciller de la Universidad Lateranense, Cardenal Angelo De Donatis, nos informó de este reconocimiento el 27 de enero de 2023. Este camino nos permite vislumbrar la riqueza que emerge en nuestro carisma respecto a la Teología Moral y su importancia para la Iglesia.
  3. Quisiera recordar a todos aquellos que de diversas formas y maneras han colaborado con la Academia hasta hoy. Un recuerdo en oración a los Moderadores Generales y profesores que están en la gloria del Señor. Un agradecimiento especial a los profesores eméritos: Denis Billy, Silvio Botero, Seán Cannon, Joseph Fonseca, Bruno Hidber, Brian Johnstone, Terence Kennedy, Edmund Kowalski, Francisco Lage, Sabatino Majorano, Stephen Rehrauer, Réal Tremblay, Marciano Vidal, Sebastiano Viotti y Gabriel Witaszek. Quiero dar las gracias a todas las (Vice)Provincias de la Congregación que han colaborado y siguen colaborando, enviando cohermanos a enseñar en Roma, a ayudar en el economato, en la secretaría, en la biblioteca, y enviando alumnos al Colegio Mayor para especializarse en el área de Teología Moral. Esta presencia internacional de tantos cohermanos contribuye a enriquecer nuestra rica tradición moral y espiritual dentro de la Iglesia.
  4. En estos 74 años, muchos hermanos de las cinco Conferencias han contribuido al conocimiento científico de la Academia, desarrollando numerosas líneas de investigación, ofreciendo conferencias y participando en congresos y eventos académicos. ¡Gracias a todos! ¡Esperamos contar de nuevo con sus valiosas colaboraciones! Un reconocimiento en nombre del Gobierno General y en el mío propio a la excelente labor de los profesores de otras congregaciones, del clero diocesano y de los profesores laicos que colaboran con nosotros. Gracias también a todos nuestros colaboradores por el trabajo que realizan en las distintas áreas y que desean formar parte de nuestra tradición moral, al estilo sinodal, y que desean seguir caminando tras nuestros pasos.
  5. A los profesores que actualmente realizan su labor misionera en la Academia como una verdadera misión compartida, les expreso la gratitud de toda la Congregación por el servicio que prestan, a menudo de manera silenciosa. No se desanimen en esta tarea de búsqueda de la verdad moral. En un mundo difícil y en tiempos de cambio, estamos llamados a ser misioneros de la esperanza tras las huellas del Redentor. En este mar tempestuoso estamos invitados a ser anclas, brújulas y faros. El Redentor está con nosotros en la barca. Para atravesar el mar tempestuoso, es importante que, como profesores e investigadores, desarrollemos cada vez más el trabajo en equipo y la mística del compartir verdadero y profundo para ser signos proféticos de esperanza. En este camino, nuestra espiritualidad redentorista nos orienta.
  6. El título de “Instituto Pontificio” concedido por el Santo Padre reconoce la contribución y la importancia en el campo de la teología que nuestro Instituto ha ofrecido a la Iglesia. Al mismo tiempo, une la Alfonsiana con otros centros universitarios “pontificios” de enseñanza superior presentes en Roma y que representan lo mejor de la propuesta teológica de la Santa Sede. El título concedido con el tiempo hará posibles otros pasos como una colaboración institucional y reconocida en el campo de la teología moral con otros institutos del mundo, como FUSA (Bogotá), ISPES/ITESP (São Paulo), SATMI (Davao), Mt. St. Alphonsus Theology Institute Bangalore y otros consorcios intercongregacionales en África, en Ouagadougou en Burkina Faso, Kinshasa en Congo, Harare en Zimbabwe. Como he escrito, se trata de horizontes que se explorarán en el futuro y en diálogo con el dicasterio responsable de la educación y la Pontificia Universidad Lateranense.
  7. El Estatuto General 023 recuerda la importancia del estudio de la teología moral y la pastoral en el marco de la formación especializada y continua, afirmando que: “Secundando los deseos de la Iglesia, los redentoristas aplíquense al estudio de las ciencias teológicas y humanas, a fin de proporcionar al pueblo de Dios en su vida cotidiana los medios necesarios de salvación. Dedíquense de modo especial a estudio de la teología moral y pastoral y también al de la espiritualidad, de acuerdo con la historia y la índole de la Congregación. Con esta finalidad se ha erigido en la Ciudad Eterna la Academia Alfonsiana, que ha de ser sostenida y favorecida por todo el Instituto, y cuyos objetivos están en íntima conexión con el fin de la Congregación”. Así, la Academia se entiende no sólo como un lugar de producción de conocimientos científicos, sino también como una obra de evangelización de la Congregación. En este sentido, no se trata de una obra aislada de la Congregación dentro de los muros de Roma. Es una expresión de nuestro carisma redentorista. Por eso es importante que en nuestro proceso de formación se fomente el estudio de la teología moral, como herramienta para el servicio pastoral al pueblo de Dios. Necesitamos cohermanos de las cinco Conferencias, especialmente de habla inglesa, para la enseñanza de la teología moral aquí en Roma y en el extranjero.
  8. Por tratarse de una obra de evangelización, los Capítulos Generales siempre se han interesado especialmente por la Academia, demostrando la corresponsabilidad de la Congregación hacia ella. En la actualidad, la Academia tiene dos grandes retos: la autosuficiencia económica y nuevos profesores para articular, en comunión, cada vez más un programa de investigación capaz de captar las cuestiones morales de la historia actual. Como “entidad religiosa reconocida civilmente”, se abren posibilidades de recaudación de fondos (fundraising). Ya se han hecho algunos progresos en este campo. Sin embargo, la pandemia, la guerra y la crisis económica han dificultado y siguen dificultando esta tarea. A nivel del cuerpo académico, como Moderador General junto con el Consejo General, pedimos a los superiores (vice)provinciales que pongan a disposición cohermanos para este ministerio de servicio en el campo de la teología moral, y que estimulen a las nuevas generaciones de Redentoristas a estudiar teología moral no sólo para la enseñanza sino también en el campo pastoral.
  9. Que San Alfonso, Doctor de la Iglesia y Patrono de los moralistas y confesores, nos inspire a ser misioneros de la esperanza tras las huellas del Redentor, con benignidad pastoral, formadores de conciencias dispuestas al diálogo, promotores del discernimiento y de la búsqueda de la verdad moral, para servir a los más abandonados. ¡Amén!

En nombre del Consejo General, ¡fraternalmente en Cristo Redentor!

Rogério Gomes, C.Ss.R.
Superior General
Moderador General – Academia Alfonsiana

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