25° CAPITULO GENERAL

La Congregación del Santísimo Redentor (Redentoristas) celebra cada seis 6 años un Capítulo General. El Directorio de Capítulos establece muy claramente para la Congregación qué es un Capítulo General  y qué se espera de él. Las Constituciones nos dicen que el Capítulo General “es el órgano supremo de régimen interno de la Congregación”; en otras  palabras, que el Capítulo General es el órgano que regula la vida de los Redentoristas en todo el mundo. Sin embargo, quizá lo más importante del Capítulo General sea también que “expre­sa la participación y el interés de todos los congre­gados por el bien de todo el Instituto (Constitución 104). Reunidos en “Capítulo”, los delegados muestran al mundo la imagen de la Congregación.

Las Constituciones de la Congregación nos dicen también que “Es deber del Capítulo general velar por la vida apostólica de todo el Instituto; estrechar más los vín­culos que unen entre sí las diversas partes de éste, y promover la adaptación de las instituciones de la Congregación y sus normas de vida a las necesi­dades de la Iglesia y de los hombres” (Const. 107).

Es evidente que la labor del Capítulo General es vital para la continuación de la misión de la Congregación en el mundo de hoy. Esto comporta una gran responsabilidad. Por lo mismo, desde mayo de 2014 los Redentoristas de todo el mundo han venido participando en un proceso de cuidadoso examen del estado de la Congregación para comprobar si se mantiene fiel a la propia mi­sión, según el espíritu del Fundador y las legítimas tradi­ciones, y si manifiesta docilidad constante a la voz de Dios que la interpela sin cesar desde el mundo y desde la Iglesia.

Este examen de la Congregación, de su vida y de su misión, culminará en noviembre de este año cuando más de 100 Redentoristas y Laicos Asociados, representando a la Congregación en todo el mundo, se den cita en Pattaya, Tailandia, para celebrar el XXV  Capítulo General. Durante el tiempo que permanezcan juntos reflejarán cuidadosamente  el examen llevado a cabo en los últimos dos años y, en espíritu de oración, discernirán hacia dónde dirige a la Congregación hoy la voz de Dios. A continuación, tomarán decisiones prácticas y determinarán una orientación para los próximos seis años. A fin de facilitar y supervisar la aplicación del conjunto de disposiciones adoptadas, los delegados, reunidos en el mismo Capítulo, elegirán un gobierno integrado por el Superior General y seis Consultores Generales procedentes de las diversas partes del mundo. Éstos tendrán la gran responsabilidad de garantizar para los próximos años que la Congregación permanece fiel a su carisma y que continúa predicando el Evangelio de manera siempre nueva al tiempo que  habla al corazón de las gentes de hoy día.