La Pascua nos da una razón más para estar agradecidos a Dios por lo que Él ha hecho al darnos a su Hijo unigénito, nuestro Señor Jesucristo. De hecho, la Pascua es la bendición de Dios para el mundo. Es su manera de decirnos que el amor y la esperanza todavía existen en el mundo.
De este modo, la Pascua es el momento de difundir el gozo y la paz que Cristo nos ha traído con su muerte y resurrección. Pero sobre todo, la Pascua nos recuerda el amor infinito de Dios a toda la humanidad. Celebremos todos juntos estas PASCUAS recordando a Dios por sus bendiciones infinitas.
Les deseamos unas felices Pascuas a todos.
Que la paz, la alegría y el amor de Jesús reinen en los corazones de todos.
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