16 de octubre: Fiesta de San Gerardo

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Gerardo nació en Muro, sur de Italia, el 6 de abril de 1726, en el seno de una familia de humilde condición. A los doce años, al morir su padre, tuvo que asumir el trabajo de la sastrería. En 1740 quiso entrar en el convento capuchino, donde un tío materno era religioso, pero fue rechazado a causa de su frágil constitución.

Tras una breve experiencia como sirviente en la casa del obispo de Lacedonia, volvió a la sastrería en Muro. En 1749, luego de una misión en su ciudad, siguió a los misioneros redentoristas, forzándolos a que lo pusieran a prueba para admitirlo. Emitió su profesión religiosa el 16 de julio de 1752, en la casa de Deliceto. Era tal la pobreza de la comunidad que los superiores lo encargaron de ir por los pueblos vecinos recogiendo las limosnas para el convento, viajes que Gerardo aprovechaba para evangelizar de casa en casa, proteger a los campesinos de los animales dañinos, sanar a los enfermos y consolar a los tristes. Su presencia era vista como un signo de esperanza.

Vivió en total 5 años como religioso hermano, distinguiéndose por su celo apostólico, la caridad para con los pobres, las penitencias y la oración constantes, la obediencia heroica, la paciencia en las enfermedades. Escribió diversas cartas de dirección espiritual y un “Reglamento de vida”, donde se transparentó su ardiente deseo de identificarse con Cristo crucificado. Murió en Materdómini a los 29 años de edad, el 16 de octubre de 1755.

Fue beatificado en 1893 y canonizado el 11 de diciembre de 1904. La tradición popular lo considera patrono de las madres y de los niños, y en especial de las mujeres embarazadas.