Queridos cohermanos, hermanas y asociados en la misión,
Es con cierta urgencia que les escribo hoy. Creo que la mayoría de nosotros somos conscientes de las crecientes tensiones en la frontera entre Ucrania y Rusia y de los esfuerzos en curso para resolver esta situación sin más violencia. Está claro que esta situación podría tener repercusiones que afectarán a todo el continente europeo, así como un mayor impacto en nuestro mundo herido.
El Papa Francisco dirigió el domingo un “sentido llamamiento a todas las personas de buena voluntad para que eleven sus oraciones a Dios Todopoderoso para que toda acción e iniciativa política esté al servicio de la fraternidad humana, más que de cualquier interés particular… Por este motivo y con gran preocupación, dadas las tensiones actuales, propongo que el miércoles 26 de enero sea una jornada mundial de oración por la paz”.
Aquí en Roma, el Gobierno General se hace eco de esta preocupación del Santo Padre. Por eso, hago también un sentido llamamiento a todos los hermanos, hermanas y asociados en la Misión para que participen en esta jornada de oración por la paz, el miércoles 26 de enero. Por favor tomen un momento en cada una de nuestras iglesias, monasterios, conventos, comunidades y casas para este tiempo de oración e inviten al pueblo de Dios a unirse a nosotros. Durante este día de oración por la paz, nos uniremos en comunión y solidaridad con nuestros hermanos y hermanas redentoristas de Ucrania y Rusia.
Para nosotros está claro que esta oración por la paz abrazará nuestro más profundo anhelo de paz en cada parte de nuestro mundo herido, entre todos los pueblos, en todos los continentes. Que nuestra oración nos siga ayudando a crecer en nuestro llamado a ser testigos del Redentor y marcar que somos verdaderamente hermanos y hermanas porque todos somos hijos de Dios.
En Cristo nuestro Redentor y nuestro hermano,
Michael Brehl, C.Ss.R.
Superior General
Roma, 24 de enero de 2022
