Superior de la Provincia del Sur de Europa visita a los Redentoristas en España

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1972
Encuentro con la comunidad redentorista de Sevilla.

Desde el 2 hasta el 21 de marzo, el p. Gennaro Sorrentino (primer superior provincial de la nueva Provincia de Europa Sur) realiza una visita fraterna a los redentoristas que llevan a cabo su ministerio pastoral en España. Tras haberse reunido con los laicos en Madrid, y haber visitado las comunidades de la capital española, del 11 al 14 pasó unos días en la comunidad de Sevilla, a la cual agradecemos su calurosa, atenta y fraternal acogida.  

Allí, junto a los dos consultores españoles, tuvo ocasión de encontrarse con los cohermanos de las comunidades de Jerez de la Frontera, Sevilla, Mérida, Granada y Zaragoza. Un total de 15 cohermanos nos dimos cita durante el lunes 11 de marzo, que comenzó con el compartir fraterno de la mesa y la comida para, a continuación por la tarde, dar inicio al encuentro común de todos con el Superior General.

Al comienzo de este encuentro plenario, nos hicieron una presentación global de toda la nueva Provincia, en la que pudimos conocer las diferentes casas que se encuentran en Italia, Francia y Portugal, así como unas estadísticas que nos permitieron hacernos una idea de la realidad de la Europa Sur, así como del número de los cohermanos que la conformamos.

Acto seguido, el padre Provincial nos dirigió a todos unas palabras que, desde la lectura actualizada de los Hechos de los Apóstoles (15, 1-35), animaban a los presentes, así como daban a conocer líneas presentes y futuras en la mente y corazón del nuevo liderazgo. Así pues, desde esta primera asamblea de la Iglesia en Jerusalén, el p. Gennaro subrayaba la importancia del discernimiento, de la escucha de unos junto con otros, del valor de la comunidad y la búsqueda conjunta de la voluntad de Dios y su aceptación como proyecto común. Al igual que los apóstoles aceptaban la diversidad de tradiciones que podían darse en la naciente comunidad, así nosotros estamos llamados a vivir nuestra rica pluralidad en un ánimo de creciente unidad, siempre por el bien de la misión. A pesar de las tensiones que puedan surgir en este proceso, el p. Provincial nos animaba a vivirlas desde la fe, a celebrar y dar gracias juntos por el don común de la vocación redentorista, cultivando el respeto mutuo y orientándonos a la misión de todos y cada uno de nosotros como comunidad: anunciar la Redención Copiosa a los más abandonados y pobres.

Al concluir su discurso, pudimos tener un tiempo enriquecedor de compartir nuestras impresiones e inquietudes acerca de este proceso. A continuación, dimos fin a la jornada con la Eucaristía, dando gracias al Señor por todo lo vivido, y volviéndonos a Él con esperanza, buscando crear con disponibilidad esos cielos nuevos y esa tierra nueva de los que hablaba el profeta Isaías en la primera lectura de ese día.

En los días sucesivos, el provincial pudo reunirse personalmente con las diversas comunidades por separado para conocer mejor su realidad comunitaria y labor pastoral, así como con cada cohermano de modo individual.

Tendremos presentes en la oración ante el Redentor al p. Sorrentino en el ejercicio de este servicio a la Congregación, encomendándolo al cuidado e intercesión de Nuestra Madre María del Perpetuo Socorro y de San Alfonso.

P. Carlos A. Diego Gutiérrez, C.Ss.R.