Haití: ¡No a la violencia, No podemos seguir así!

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Vatican News

El Padre Renold Antoine CSsR nos habla de la difícil situación en Haití donde los redentoristas están presentes. Nos pide oraciones por la paz y que termine la violencia en su país donde los grupos criminales siembran terror y pánico entre la gente.

Desde el pasado jueves 29 de febrero, Haití vive otra escalada de violencia sin precedentes. Esta nueva escalada se inició precisamente tras conocerse, durante la cumbre de la Comunidad del Caribe (CARICOM) en Guyana, que el Primer Ministro Ariel Henry se comprometía a celebrar elecciones en Haití solo el 31 de agosto de 2025.

Esta noticia desencadenó la furia de los grupos armados que controlan la Capital haitiana y sus periferias. Antes eran rivales, ahora han unido sus fuerzas  para exigir la renuncia del primer ministro del país. Desde ese momento, las comisarias,  subcomisarias incluso el Aeropuerto internacional Toussaint Louverture han sido objetos de ataques de los pandilleros.

Escuelas, hospitales, orfanatos, bancos comerciales, edificios públicos, y muchos negocios han sido saqueados. La población civil está aterrorizada ante la furia de los grupos armados. Miles de personas han tenido que abandonar sus hogares para buscar refugio en campamentos donde se sienten más seguros pero muchas veces en condiciones inhumanas. Casi todas las instituciones republicanas están inactivas y no son consideradas, dos grandes prisiones de la zona metropolitana de la Capital donde estaban los pandilleros más temibles del país, fueron tomadas por los grupos armados al margen de la ley, eso facilitó la fuga masiva de reclusos.

El día 5 de marzo, se informó que tres monjas de la Congregación de las Hermanas  San José de Cluny han sido secuestradas en un orfanato que pertenece a esta congregación.  “La situación se ha desbordado, ya es suficiente”, grita la multitud. Cada día siente que no hay esperanza. Para muchos, esta situación se debe a la terquedad y el amateurismo de los que detienen el poder político y la violencia de los grupos al margen de la ley. Esta situación ha empeorado la pobreza y los problemas de salud en este país que ya era el más pobre del hemisferio occidental.

Por esta razón, nosotros como Misioneros Redentoristas, una vez más, hacemos un llamado a los que tienen el poder político y a las instancias y personas políticas, tanto en el poder como en la oposición, que están detrás de los grupos armados, para que hagan lo necesario y se logre detener esta escalada de violencia, buscando una solución estable y duradera para sacar al país de esta terrible crisis.

A la comunidad internacional, le pedimos que ya es hora de no hablar tanto, que es hora de actuar, porque la situación es extremadamente grave. Apelamos también a la conciencia de todos, a la sociedad en general, a la comunidad internacional, ya que la hora de levantarnos y decir NO a esta realidad de violencia en la que llevamos tantos años se hace evidente.

No podemos estar satisfechos con nuestro bienestar individual en detrimento del bienestar colectivo. No importa el rango social, intelectual, religioso, político, es necesario hacer algo y ahora. Haitianos en la diáspora, ya no podemos seguir así. Debemos negarnos a ser cómplices de la atrocidad que éstas personas, con espíritu de maldad, están cometiendo contra nuestro pueblo y contra nuestra nación. Todos estamos ligados y llamados a vivir juntos en esta tierra de libertad. Haití es nuestro. Juntos, unámonos para cambiar este horrible momento. Más bien digamos SÍ, a la vida, al progreso, al bienestar colectivo, a la paz y a la seguridad para todos.

P. Renold ANTOINE CSsR, Misionero Redentorista

Haití actualmente en breve (según datos de Human Rights Watch):

Haití, que comparte la isla con República Dominicana, tiene un tercio del territorio y una población de 11 millones 724 mil 764 habitantes, tras haber crecido más del 40 por ciento desde el año 2000. La población joven, con una edad media de 24,3 años en 2021, y una esperanza de vida de 64,8 años, enfrenta una situación económica y social muy crítica.

El Banco Mundial estimó que, en el 2023, el 63 por ciento de los haitianos vive con 3,65 dólares diarios, y al menos unos 5,2 millones de personas necesitan hoy asistencia alimentaria y de vivienda, una cifra que aumentó un 20 por ciento desde 2022.

Cerca de la mitad de los haitianos mayores de 15 años son analfabetos y tan solo aproximadamente el 50 por ciento de los niños habían completado la escuela primaria en 2020.