El jueves 30 de junio, con motivo de la memoria litúrgica del Beato Sarnelli, el Arzobispo de Salerno, Andrea Bellandi, inauguró oficialmente el Santuario Diocesano erigido el 19 de enero de 2022. Era necesario organizar un acto solemne, digno de la erección canónica, y para la gente de Ciorani esta celebración tuvo lugar en un día particularmente caluroso pero no menos festivo.
La gente esperaba a su párroco al comienzo del camino de acceso al pueblo, que muchos Redentoristas recordarán: menos de un kilómetro recorrido entre cantos y oraciones. Dar la bienvenida al obispo fue como recordar la tarde del 4 de marzo de 1735, cuando san Alfonso y los primeros compañeros llegaron a Ciorani.
Siguió la sagrada Eucaristía, concelebrada por los veinticinco inscritos en el curso de espiritualidad redentorista en inglés, quienes hicieron de Ciorani su estación base de estudio, intercambio y partida hacia lugares importantes de la historia redentorista.
La participación de la gente fue muy numerosa, tanto que hubo que instalar una pantalla en la plaza para que toda la gente pudiera seguir los distintos momentos. También estuvieron presentes las autoridades civiles del municipio al que pertenece Ciorani, a saber, Mercato San Severino.
En su homilía, el Arzobispo, refiriéndose al texto pronunciado por San Juan Pablo II en 1996 en la beatificación de Sarnelli, subrayó cómo llama a la Iglesia para responder al “cambio de época” que todos estamos viviendo, un cambio que aunque en menor escala ya estaba en marcha en aquel siglo XVIII donde actuaba el fundador de los Redentoristas e hijo del Barón Sarnelli.
La celebración también estuvo animada por una carta dirigida para la ocasión por el Superior General, P. Michael Brehl al Superior Provincial P. Serafino Fiore: no pudiendo participar debido a la preparación concomitante del XXVI Capítulo General, el General subrayó que el testimonio del Beato encarnaba el tema elegido por el Capítulo anterior para toda la Congregación, Testigos del Redentor en un mundo herido.
A esto le siguió la colocación de una distinguida reliquia en un nicho creado dentro de la capilla lateral a la entrada de la iglesia, que desde 1994 alberga los restos mortales de Sarnelli. Luego el descubrimiento de una placa de mármol… y finalmente una celebración para el pueblo y para la gente de los distritos vecinos.
Ahora corresponde al pueblo mismo, y en primer lugar a la comunidad redentorista, “merecer” el privilegio otorgado con la erección de un Santuario. El triduo de preparación predicado por el redentorista libanés p. Habib Badran, de la Provincia Romana, se centró todo en los puntos fijos del camino sinodal, a saber, Comunión, Participación y Misión. El nuevo Santuario se presenta como un llamado a la participación de todos, motivado por el primero de todos los dones, a saber, el bautismo.
P. Serafino Fiore CSsR
