Gran amigo de San Alfonso y fiel compañero suyo, se unió al proyecto del santo con una contribución singular, lleno de celo por la salvación de las almas más abandonadas.
Gennaro Maria Sarnelli nació en Nápoles el 12 de septiembre de 1702 en la familia del barón de Ciorani.
En 1722 se licenció en derecho canónico y civil y ejerció la abogacía hasta 1728. Durante estos años conoció a otro abogado: Alfonso María de Ligorio.
Siendo aún laico, se unió al grupo que gravitaba en torno a San Alfonso. En 1728 dejó la profesión de abogado y en 1732 se ordenó sacerdote. Ese mismo año, de Ligorio fundó la nueva Congregación del Santísimo Redentor (Redentoristas); Gennaro Sarnelli se unió a él un año después y juntos emprendieron una serie de misiones por la costa amalfitana y en las ciudades del interior.
En 1736 regresó a Nápoles, donde se dedicó a evangelizar a las prostitutas. También trabajó brindando asistencia religiosa y material a los “facchinelli”, menores explotados laboralmente.
A partir de 1741, organizó una misión permanente en las afueras de Nápoles.
Murió a los 41 años, el 30 de junio de 1744 en Nápoles, y fue enterrado en la parroquia de Santa Maria dell’Aiuto. Posteriormente, fue trasladado a la casa madre de los Redentoristas.
Juan Pablo II lo proclamó beato el 12 de mayo de 1996.
(fuente: causesanti.va)
Oremos
Oh Dios, que elegiste al beato Genaro María, sacerdote, para manifestar, mediante su predicación y obras, tu amor por los que sufren, concédenos, animados por tu caridad, seguir su ejemplo comprometiéndonos generosamente a atender con cariño las necesidades de nuestros hermanos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que es Dios, y vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
